En el cenit tus labios
Me alejo con descaro franco
te esquivo
te evado
me detienes de los dientes
a dentelladas
llamas mi quijada
como
feroz soldado
tu mandíbula me asecha
Retrocedo
me río
me retuerzo
Sonríes
me miras
me ansías
Tu mano cubre mi nunca
mis ojos te quieren
devorar la boca
me acerco
te miro
¡Ay si no te alejas te muerdo!
Renuncias
orgullosa
me evades
me esquivas
te vas
te detengo
Me observo entero
el rostro en el esférico
espejo de tus ojos
miro nítido
el girasol de tu pupila
tu ceño como cortina
se frunce
cierro la mirada
y el universo es nada
De tu aliento respiro en silencio
Te veo
me veo nos miramos
Nuestros labios se presienten
se rozan
se electrifican
en salvajes
deseos
arden nuestras
bocas
Prisioneros del éxtasis nos declaramos la
guerra nos abandonamos a un pleito de
jauría en un salvaje ritual nuestros
labios se funden y nuestras lenguas hablan un idioma aborigen
Abandonados al deleite del delito áureo
mutamos en salamandra perdida en el cosmos
Y
todos mis abismos se hunden en tu boca.
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