sábado, enero 05, 2008

Decir (a)Dios

Contempla esto que es mi alma
y alguna vez, sólo fueron hojas
arrumbadas en el suelo
Anónimo



Dame, hijo mío, tu corazón
y que tus ojos hallen deleite en mis caminos
Provervios de Salomón


Decir (a)Dios 
Yo, otra vez, yo
al principio
                   y al final 
de mi mismo   
a pasos cautivo
siguiéndome sin sentido
sobre el laberinto del destino
                                        dado  

Sin embargo camino
necesito caminar 
caminar por un parque 
como se camina por la vida 
caminar y estar tranquilo 
tranquilo como el león tranquilo 
como el silencio del míspero en la jardinera 
caminar sin pensar que no estas conmigo 
y que lejos de mi
                             atada a la selva
         has tenido tu primer hijo 
luz que ilumina tu sonrisa que camino 
                      Sólo tengo que caminar 
y aceptar los hechos justo 
justo como las luciérnagas 
                                     aceptan la noche 
justo como la noche 
                               acepta imparcial los astros
justo como los astros 
                               aceptan luminosos el tiempo        
justo como el tiempo 
                               acepta exacto el espacio    
                                         oscuro y disperso
aceptar los hechos, sí, las cosas tal como son  
el canto hace al pájaro canto 
hace rato fue hace rato fue 
de no ser así,
yo no sería este que ahora soy 
y que piensa que camina sin pensar
pero sin en verdad todo fuera falso 
sin mi estaría el otro que no soy 
acaso tú  atada
                      atada a mis brazos
¡oh, el agolpar de los impulsos! 
pero quien soy sino este enigma repentino 
haz de luna que angustia 
el escalofrío que contrae mis nervios 
y la presencia que atrás de mis pasos advierto


Yo, otra vez, yo 
con este profundo dolor profundo  
cumbre de delirios
tumba de todos los vértigos
en el silencio abismados

Yo, otra vez, yo 
solo en el mundo solo 
perdido en el aire que se expande 
como el universo de los pensamientos      
en transito reversible 
por el mecanismo del recuerdo 
remanente de la realidad
que imparcial se disipa  
mientras camino tranquilo
sin prisa ni doctrina
y también sin querer 
–ahora- 
¿Pienso?
En el futuro que cuando te conocí 
corazón- quería 
y atisbaba como quien mira 
por los intersticios de luz diáfana 
en plenitud perpetua
en saciedad no obstante sin limite 
y caminar, caminar sin comprender
como puedes ser 
                           -ahora, otra vez ahora- 
hermosa y dolorosa
bajo la luz exigua 
que tu etérea presencia rumora 
y harta de tormentas la atmósfera 
con pupilas de lívido amaranto 
…entonces recuerdo… 
recuerdo en cuerpo y alma 
                     mi entrega al tiempo 
en el que dormía en tu mirar inmenso  
y ahora que el engendro de mi nostalgia 
es tan semejante a la bahía 
donde encontré la sal de tus besos
digo que te pienso 
y te encuentro conmigo flamante y viva 
en el recuerdo que camino 
desde aquel primer sueño
dónde?
             -tú y yo- 
corazón nos sabemos eternos 
 -pero ya no te hablo a ti- 
dulce Jazmín irrepetible
y sí a la madre que te ha nacido 
y Franco te escribo Franco 

II

Solo 
durante siglos fui sólo 
basto océano fermentado 
tras el reposo del tiempo 
relámpago dormido 
humedad en silencio suspendida. 

Todo hasta llegar a ti  hijo mío 
y a tu madre hermosa y transparente 
prístina andarina   fértil aventurera 
mochilera solitaria    caballera del aire
defensora de la libertad 
de expresión de las calandrias
¡dulce y combativa! 
ocupada por el estado de ánimo de los bejucos  
virtudes -hijo mío- que no te pesan
porque desde ellas pisas
el camino por tu paso pactado 
sobre la tierra herida 
a fuerza de traición y de feroz
conciencia de mente  cautiva 
en el hombre atrapado en el lamento 
de su elección y su deseo 
que es honda sed de dominio 
-oscuro demonio del abandono-
en el fondo de sí mismo 
(pues se sabe desde hace tiempo) 
el hombre ha sido guiado por un abismo 
en esta realidad de paradojas vivas 
donde sueñan los que despiertan 
y duermen los que laboran 
al servicio del sistema de ilusión 
bastión del sopor, reino de lo “gratis”
que al consumir todo lo devasta 
pero no -hijo mío- tú no 
tú crecerás entre hadas de hierba 
alebrijes con vértebras de mandrágora 
duendes con dientes de maíz 
conocerás la respiración de las montañas
aprenderás los secretos de la madreselva 
                       antes que la palabra patria 
¡Todo! 
hasta consagrar tu epifanía con ayahuasca 
hasta vislumbrar 
                          (¿entre ganchos?)
la forma de lo velado 
                ¡Buscapreguntas!
Hijo mío
eres el dolor natural del parto 
(y del hombre que te escribe)
y que desde el dolor te adora
íntimo instante de luz sublime 
sublime como el Ángel que te dibuja 
sueños de colores remotos 
que miraras lejos de este día con lluvia 

Hijo 
yo te doy todo lo que es mío 
porque mío nada es
y a su tiempo, tú sabrás 
que hay determinados días 
           y días determinados 
que nada que sea real es nada
pero hasta ahí,
seguimos siendo pan con miedo 
sangre entre piedras 
                    vértigo despiadado 
                                espejos en ruinas 
pero contigo, hijo, contigo 
parte la generación del nuevo advenimiento 
seamos pues 
                    claros ante el amanecer 
                                                          Franco 
en ti es el destino del universo 
por la libertad de tu pensamiento 
en marcha dado 
hijo, tu eres un eslabón de luz 
                              y yo ahora contigo viajo 
hijo de mis sueños

Has nacido entre la selva profunda 
en la era de los rascacielos,
sí es así es 
por la casualidad perfecta 
que la causalidad impone 
sueña Franco
sólo sueña, niño mío, sueña siempre
y dime qué somos
cuando al imaginar nos imaginamos imaginados 
cómo es que hemos de escapar 
de los cuatro minutos en los que vivimos 
una y otras dos veces vez, repetidos 
y si las cosas acontecen por discordia
y es entre los extremos que la vida subsiste 
acaso, sino sirves a la realidad 
                                              la realidad de ti se sirve 
pero  perdona que te escriba así
ebrio de tanto ensimismamiento 
con aliento de diccionario empolvado
perdona que en lugar de recibirte con música de flauta 
                                                                   que perdura 
te reciba con tantos cuestionamientos
pero yo sé que tu me entiendes 
y eso me basta 
                       así que ríe 
que tu risa nada la perturbe  
que tu risa sacie la sed de los cuchillos 
el hambre de tormento 
                                   y la brutalidad aborigen 
                                  de lo que se ha vuelto costumbre
Que tu risa sea tu encanto 
Cada que empuñes firme 
la espada del discernimiento
que el filo de tu razón tiene
Pero hijo, cuando sientas que no puedes más  
que todo lo que te rodea es bruma profusa 
peso que no pasa 
recuerda que tu vida es sólo el sueño que caminas 
que Tenochtitlán no se construyó en una primavera 
así que ¡arre! 
¡ánimo!
Con coraje ríe 
pierde todas las tristezas
corre, gira, grita
a las culpas sácale alas 
desbarata todos los miedos 
con tu alegría quiebra la desidia 
y siente correr en la humanidad tu sangre 
que de tu criterio inmenso y fino
nacerá el nuevo concepto del ser 
del ser 
           al verso                     
                         hijo 
                                  cae mi alma 
como mis nervios a la nostalgia 
y es que hay veces que me reconozco 
más en mis versos que en los labios 
                                        de tu madre
pero que se han hecho mis versos 
sino los labios de tu madre 
la aurora tierna 
¡tierna y trepidante! 
como el milagro que despierta al mundo 
hijo de la aurora que soñó el lado oscuro de la luna 


Desde el principio crece 
crece con el espíritu inquebrantable
de la verdad del ser
el deber de saber hacer el bien 
hasta lograr decir:
                             ¡Yo soy!
como un acto genuino de la existencia 
además
               hijo  
                           te quiero tanto 
pedacito de sol  
tengo tantas ganas de abrazarte
pero las cosas son mejor así 
tu sabes que todo cae justo
que nada se fuerza
así que yo  
                 =por mi parte yo=
        =hasta aquí yo= 
aré lo que pude 
por favor ahora
lucecita suave 
ya que sabes que siempre es ahora 
que nada se pierde 
que todo se sabe
déjame a solas con tu madre 
necesitamos hablar desnudos 
sobre el fuego que nos une.





(Ilustraciones: Ángel)






















III
Amor, es claro  
cada que tú me piensas
yo te siento […]