martes, enero 15, 2008
sábado, enero 05, 2008
Decir (a)Dios
Contempla esto que es mi alma
y alguna vez, sólo fueron hojas
arrumbadas en el suelo
Anónimo
Dame, hijo mío, tu corazón
y que tus ojos hallen deleite en mis caminos
Provervios de Salomón
y que tus ojos hallen deleite en mis caminos
Provervios de Salomón
Decir (a)Dios
Yo, otra vez, yo
al principio
y al final
de mi mismo
a pasos cautivo
siguiéndome sin sentido
sobre el laberinto del destino
dado
Sin embargo camino
necesito caminar
caminar por un parque
como se camina por la vida
caminar y estar tranquilo
tranquilo como el león tranquilo
como el silencio del míspero en la jardinera
caminar sin pensar que no estas conmigo
y que lejos de mi
atada a la selva
has tenido tu primer hijo
luz que ilumina tu sonrisa que camino
Sólo tengo que caminar
y aceptar los hechos justo
justo como las luciérnagas
aceptan la noche
justo como la noche
acepta imparcial los astros
justo como los astros
aceptan luminosos el tiempo
justo como el tiempo
acepta exacto el espacio
oscuro y disperso
aceptar los hechos, sí, las cosas tal como son
el canto hace al pájaro canto
hace rato fue hace rato fue
de no ser así,
yo no sería este que ahora soy
y que piensa que camina sin pensar
pero sin en verdad todo fuera falso
sin mi estaría el otro que no soy
acaso tú atada
atada a mis brazos
¡oh, el agolpar de los impulsos!
pero quien soy sino este enigma repentino
haz de luna que angustia
el escalofrío que contrae mis nervios
y la presencia que atrás de mis pasos advierto
Yo, otra vez, yo
con este profundo dolor profundo
cumbre de delirios
tumba de todos los vértigos
en el silencio abismados
Yo, otra vez, yo
solo en el mundo solo
perdido en el aire que se expande
como el universo de los pensamientos
en transito reversible
por el mecanismo del recuerdo
remanente de la realidad
que imparcial se disipa
mientras camino tranquilo
sin prisa ni doctrina
y también sin querer
–ahora-
¿Pienso?
En el futuro que cuando te conocí
corazón- quería
y atisbaba como quien mira
por los intersticios de luz diáfana
en plenitud perpetua
en saciedad no obstante sin limite
y caminar, caminar sin comprender
como puedes ser
-ahora, otra vez ahora-
hermosa y dolorosa
bajo la luz exigua
que tu etérea presencia rumora
y harta de tormentas la atmósfera
con pupilas de lívido amaranto
…entonces recuerdo…
recuerdo en cuerpo y alma
mi entrega al tiempo
en el que dormía en tu mirar inmenso
y ahora que el engendro de mi nostalgia
es tan semejante a la bahía
donde encontré la sal de tus besos
digo que te pienso
y te encuentro conmigo flamante y viva
en el recuerdo que camino
desde aquel primer sueño
dónde?
-tú y yo-
corazón nos sabemos eternos
-pero ya no te hablo a ti-
dulce Jazmín irrepetible
y sí a la madre que te ha nacido
y Franco te escribo Franco
II
Solo
durante siglos fui sólo
basto océano fermentado
tras el reposo del tiempo
relámpago dormido
humedad en silencio suspendida.
Todo hasta llegar a ti hijo mío
y a tu madre hermosa y transparente
prístina andarina fértil aventurera
mochilera solitaria caballera del aire
defensora de la libertad
de expresión de las calandrias
¡dulce y combativa!
ocupada por el estado de ánimo de los bejucos
virtudes -hijo mío- que no te pesan
porque desde ellas pisas
el camino por tu paso pactado
sobre la tierra herida
a fuerza de traición y de feroz
conciencia de mente cautiva
en el hombre atrapado en el lamento
de su elección y su deseo
que es honda sed de dominio
-oscuro demonio del abandono-
en el fondo de sí mismo
(pues se sabe desde hace tiempo)
el hombre ha sido guiado por un abismo
en esta realidad de paradojas vivas
donde sueñan los que despiertan
y duermen los que laboran
al servicio del sistema de ilusión
bastión del sopor, reino de lo “gratis”
que al consumir todo lo devasta
pero no -hijo mío- tú no
tú crecerás entre hadas de hierba
alebrijes con vértebras de mandrágora
duendes con dientes de maíz
conocerás la respiración de las montañas
aprenderás los secretos de la madreselva
antes que la palabra patria
¡Todo!
hasta consagrar tu epifanía con ayahuasca
hasta vislumbrar
(¿entre ganchos?)
la forma de lo velado
¡Buscapreguntas!
Hijo mío
eres el dolor natural del parto
(y del hombre que te escribe)
y que desde el dolor te adora
íntimo instante de luz sublime
sublime como el Ángel que te dibuja
sueños de colores remotos
que miraras lejos de este día con lluvia
Hijo
yo te doy todo lo que es mío
porque mío nada es
y a su tiempo, tú sabrás
que hay determinados días
y días determinados
que nada que sea real es nada
pero hasta ahí,
seguimos siendo pan con miedo
sangre entre piedras
vértigo despiadado
espejos en ruinas
pero contigo, hijo, contigo
parte la generación del nuevo advenimiento
seamos pues
claros ante el amanecer
Franco
en ti es el destino del universo
por la libertad de tu pensamiento
en marcha dado
hijo, tu eres un eslabón de luz
y yo ahora contigo viajo
hijo de mis sueños
Has nacido entre la selva profunda
en la era de los rascacielos,
sí es así es
por la casualidad perfecta
que la causalidad impone
sueña Franco
sólo sueña, niño mío, sueña siempre
y dime qué somos
cuando al imaginar nos imaginamos imaginados
cómo es que hemos de escapar
de los cuatro minutos en los que vivimos
una y otras dos veces vez, repetidos
y si las cosas acontecen por discordia
y es entre los extremos que la vida subsiste
acaso, sino sirves a la realidad
la realidad de ti se sirve
pero perdona que te escriba así
ebrio de tanto ensimismamiento
con aliento de diccionario empolvado
perdona que en lugar de recibirte con música de flauta
que perdura
te reciba con tantos cuestionamientos
pero yo sé que tu me entiendes
y eso me basta
así que ríe
que tu risa nada la perturbe
que tu risa sacie la sed de los cuchillos
el hambre de tormento
y la brutalidad aborigen
de lo que se ha vuelto costumbre
Que tu risa sea tu encanto
Cada que empuñes firme
la espada del discernimiento
que el filo de tu razón tiene
Pero hijo, cuando sientas que no puedes más
que todo lo que te rodea es bruma profusa
peso que no pasa
recuerda que tu vida es sólo el sueño que caminas
que Tenochtitlán no se construyó en una primavera
así que ¡arre!
¡ánimo!
Con coraje ríe
pierde todas las tristezas
corre, gira, grita
a las culpas sácale alas
desbarata todos los miedos
con tu alegría quiebra la desidia
y siente correr en la humanidad tu sangre
que de tu criterio inmenso y fino
nacerá el nuevo concepto del ser
del ser
al verso
hijo
cae mi alma
como mis nervios a la nostalgia
y es que hay veces que me reconozco
más en mis versos que en los labios
de tu madre
pero que se han hecho mis versos
sino los labios de tu madre
la aurora tierna
¡tierna y trepidante!
como el milagro que despierta al mundo
hijo de la aurora que soñó el lado oscuro de la luna
Desde el principio crece
crece con el espíritu inquebrantable
de la verdad del ser
el deber de saber hacer el bien
hasta lograr decir:
¡Yo soy!
como un acto genuino de la existencia
además
hijo
te quiero tanto
pedacito de sol
tengo tantas ganas de abrazarte
pero las cosas son mejor así
tu sabes que todo cae justo
que nada se fuerza
así que yo
=por mi parte yo=
=hasta aquí yo=
aré lo que pude
por favor ahora
lucecita suave
ya que sabes que siempre es ahora
que nada se pierde
que todo se sabe
déjame a solas con tu madre
necesitamos hablar desnudos
sobre el fuego que nos une.